jueves, 23 de octubre de 2008

EL ESTRENO




Las buenas amigas son la mejor medicina que existe. La terapia más eficaz. La receta suprema contra el mal de amores.
AMEN.

Amigas y sexo van unidas desde las primeras experiencias. Aun recuerdo mi primer beso… Me habían inculcado la importancia del BESO, del primer beso. Me habían hablado de la parte romántica, de los sentimientos y de todas esas cosas cursis que en plena edad del pavo te crees a pies juntillas: “Que el primer beso es muy importante”, “que no se olvida nuca”, “que hay de darlo a alguien muy especial”. Posiblemente, razón no falte en todas estas palabras. Pero a mí, que en aquella época escuchaba a Onda Vaselina, nadie me había explicado la parte teórica del beso. Así que cuando di el primero me pilló completamente desprevenida.

Mis amigas más intimas y yo fuimos bastante tardanas (incluso nuestras hermanas pequeñas nos adelantaron), por lo que, cuando me disponía a dar mi primer beso había cumplido ya los 15 años. Fue al final de unas vacaciones, él tenía 2 años menos que yo y, por supuesto, le sacaba una cabeza -aunque fue a partir de esa época cuando empezaron a sacarme cabezas a mí-. Una de las amigas de la pandilla me llevó a parte la última noche y me preguntó, por encargo, si podía darme Álvaro un beso de despedida. Yo, que a esas alturas, creía estar preparadísima dije que si. Y allí estábamos, los dos sentados detrás de unos matorrales hablando del tiempo hasta que llego la hora de irnos y… Él se lanzó. Tengo que decir, que por aquel entonces, mi inocente cabeza tenía por beso a un puro piquito en los que los labios se juntan sin más. Así que, al ver esa boca tan abierta, con tanta baba y notar como mi nariz de estrellaba con su diente, no pude menos que correr.

Nos escribimos media docena de cartas, nunca más lo volví a ver.

El segundo beso me pilló con la lección más aprendida. Fue el día de mi 16 cumpleaños. Las amigas en ese tiempo se habían ido estrenando también y entre todas contábamos con más experiencia, más detalles y más teoría. Por supuesto, después ha habido otras muchas primeras veces, pero esas las contaremos en los sucesivos post.

¿Y el tuyo? ¿ Como fue?

- Paseadora nº 1 -.

4 comentarios:

DIARIO DE UNA ESTILISTA dijo...

jajaj qué bueno. tu experiencia es muy similar a la que tuve yo....qué post tan hermoso y !encantada de conoceros!

Anónimo dijo...

mi primero, a los 15, horrible. no me gustó nada. pensé que no volvería a hacerlo nunca más, puag. pero creo que en realidad era él, que en realidad no me gustaba pero le daba cuartelillo porque era el chico mono y popular. duramos una semana. el día del beso fue el último. quita, quita.
a partir del segundo ya le fui cogiendo el truco.
y ahora me he vuelto demasiado besucona, diría yo.
¡gracias por tu visita!
un saludo.

Paseadoras nº: 1, 2, 3 y 4 dijo...

Andrea, Milady bienvenidas al blog ... y al clan "beso a los 15". GUAU: ¡ gracias vuestros cariñosos comentarios!

Anónimo dijo...

Jajaja, que gracia. Yo tambien tuve una adolescencia de lo más monjil y unos primeros besos torpes torpes.